Volverse rico

sábado, 27 de marzo de 2010



Cuando comencé el viaje solo había en mis bolsillos unos cuantos billetes, no muchos. Lo increíble es que he vuelto completamente rico. Rico de amigos del país que se imaginen, de aprendizajes internos y externos que dejan un mar en calma, pupilas dilatadas; al descubierto: colores diferentes, cascarón roto, sed colmada de un vaso de mundo.
Doy gracias a la vida, por ser una sola, por ser tantas las cosas preciosas que pueden guardarse en una mochila, bolsa de tela que abraza liviana la espalda y se deja llevar tal cual casita de caracol.

El mapa se avanza lento, porque lento es el gozo con que se atrapa la alegría; esa que brota cada hora en cada día; prueba ello esa línea curva que se dibuja espontánea, permanente, en los solteñidos rostros viajeriles.

El viaje ensueño enseñome:
Que las cosas son más posibles que las posibilidades.
Que las gentes son mas buenas que en las noticias de la tele.
Que la belleza se esconde en las espinas tanto como en las madreselvas.
Que la negrura es guapa como la blancura.
Que la locura es cuerda como la guitarra.
Que el sol se puede respirar.
Que la lluvia se puede caminar.
Que el viento viene y se va por las fronteras.
Que actuar como niño te hace grande.
Que con tres remeras y un pantalón alcanza.
Que las horas no son peligrosas a las 3 de la madrugada en ese "peligroso" barrio de esa ciudad "peligrosa".
Que al miedo hay que torcerle la muñeca.
Que se puede almorzar pasadas las 4 del mediodía, que vasta comer una vez al día.
Que desenvainada la acción se apuñala al deseo; que este vuelve a nacer y ser muerto de nuevo… tantas veces como capacidad de sueños abracemos.

Felicidad y buenos caminos a los seres que han ayudado a mi aventura. También a los que no lo han hecho por temor u alguna otra razón.
A los amigos viajeros, gracias por los momentos compartidos, las enseñanzas transmitidas y las energías alineadas.

He regresado a mi querida tierra. Feliz, rico como frutillas con crema.

Gracias, vida…

Pintureria NATURA

jueves, 18 de marzo de 2010












Costas del Perú (en fotos)

martes, 9 de marzo de 2010


Sombras...

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Esta niña, junto a su familia, dejan su hogar en la selva peruana para recaudar plata en las costas. El clan vende hermosas artesanías... y si que venden!

William, pescador peruano exibienendo la cena... Pez Gallo.

Piscis.
Conglomerado: Argentina-Colombia y Alemania Vs. Perú.
Resultado: 4 a 4... El Diego metió dos goles para su equipo... de no creer.
Cangrejos aplicando tortura sobre la tetilla del amigo Luis, español jilipollazzz si los hay...
Gaviotas esperan la retirada del sol... y el emerger de los cangrejos!

Chau playas, chau...!!!

La Isla del Sol

En algún lugar del Lago Titicaca, donde las horas no pasan simplemente porque han quedado en el olvido, emerge del manto más azul que se haya pintado, la bella, brillante Isla del Sol. Junto a Susy, mi compañera astral de estos tiempos, natural del lejano Portugal, emprendimos viaje, barcaza mediante, hacia la gran Isla. Luego de navegar en la cáscara de nuez que era la embarcación comparado con la inmensidad del lago, llegamos al sector Norte de la Isla. Maravillados de que el lugar hubiese devorado las expectativas que adivinaban nuestras mentes, decidimos acampar en las playas blancas de costas transparentes. Como citaba anteriormente, las horas dejan de existir. La belleza hace mal a los ojos y uno arruga la nariz hasta que el lago guarda al sol. Antes de que esto suceda se organiza la recolección de ramas y troncos secos junto con las carpas vecinas. Por la noche las llamas de la fogata bailan al son de los acordes guitarreros del fogón. Todos aullamos a la luna sin dejar de tomar alcohol… Damos forma a una chispa energética que se alimenta del calor, de esta forma nace una hermosa creación: la guitarra suena a reggae onda Manu Chao (El viento viene, el viento se va…) La composición dice así: “Jipi come pan… Jipi come pan… Jipi fuma porro, toma vino, come pan… Por la carretera-a-a… Salchichón y primavera-a-a” Biss – Biss. Al día siguiente hay que arrugar la nariz nuevamente, caminar la Isla, descubrir a los Isleños, charlar con ellos… como esponja, absorber su cultura y repensar… Aquí si que hay tiempo y no lo hay para pensar… De esta manera sucedieron las cosas en la Isla del Sol durante tres días. Creo que seguirán transcurriendo igual aunque mi presencia física no camine la Isla. No seré yo, serán otros, pero las cosas así sucederán en la tierra sin segundero. Recomiendo este lugar a las personas que habitan el planeta tierra.


Isleños a la pesca

Maqueteando el pueblo.

Sin pagar un centavo, uno puede tener su casa con vista al lago.

Hit: "Jipi come pan"

Que tul las costas?

El cuadro...

Atra pez

martes, 2 de marzo de 2010


Será que la rata tiene mucho de humano o viceversa. He aquí claro ejemplo de la comunión animal. Ratamiro y el Costeño se aman... El animal mas pequeño demuestra su afecto orinando en las extremidades del mas tosco, vamos gente... cada cual ama a su manera. El bípedo lo hace deslizando la palma de su mano pelo a favor de Ratamiro varias veces al día.
El pequeño disfruta de paseos diarios en los corredores del hostal bajo la atenta mirada de su amigo. "Es fiel como un perro" dice él.
Caricia va, orina viene, en armoniosa relación de la naturaleza.



El chofer nunca mira hacia atrás, pues tiene un gorraparlante que dirige sus maniobras, asombrosamente, sin accidentes.
"Arriba, arriba, arriba... !!!" Y la gente sube las escaleras para acomodar su culo en la sardinera.
"Abajo, abajo, abajo...!!!" Entre empujones y fastidios, la cosa de a poco descomprime.
" Vamos, vamos, vamos...!!!" Y el chofer engrana primera y arranca a los topazos.
"¿Quien es el que maneja la batuta?" me pregunto mientras el amigo de la gorra, que viaja pegado a la puerta del micro, no para de gritar las citadas frases además de contar monedas.


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Ella navega con el ancla de su mirada en el horizonte, donde el lago nunca termina. Se la ve distante, barquito de papel flotando entre isla y continente. Algo dejó en tierra firme, quizá un olvido o un amor. Que puedo yo saber... tan solo adivinar. Hace frío, ella no lo nota hasta que alguien, un entrometido, le toma una foto.
 
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